Mientras observaba las competencias deportivas de los Juegos Deportivos Panamericanos en Guadalajara, mi memoria se devolvió en el tiempo unas tres décadas hasta encontrar a un amigo que tenía como tema recurrente los deportes y pensaba que se las sabía todas y las soltaba alrededor de una mesa mientras compartíamos unas docenas de cervezas… y lo dejábamos hablar porque entre más decía más se inspiraba para inventar hazañas y gestas deportivas del pasado, con personajes reales del deporte nacional e internacional a los que agregaba los inventados por él, con sus respectivas anécdotas; nosotros nos divertíamos a sus costas, pero simulábamos estar interesados en su conversación y creer todo.
El tipo en medio de sus locuras, exageraciones y mentiras era genial, lo digo en el sentido de su originalidad, jamás en la vida volví a encontrar una persona que se desenvolviera con tanta propiedad en el tema deportivo (ahora que nos volvimos a encontrar descubrí sin asombro que no ha cambiado en nada su s comentarios deportivos) y que dijera lo que este decía sin el menor asomo de duda, de vergüenza o de miedo al ridículo, para mí fue, es y seguirá siendo medalla de oro de los comentaristas deportivos del mundo entero, en su estilo, y para argumentar mis afirmaciones les doy algunas de sus “perlas deportivas” pero en el lenguaje que le era propio…
“Pongan cuidado mis queridos hermanos, ustedes no saben en realidad como son las olimpiadas porque una cosa es lo que se dice en las noticias y otra lo que ocurre en la realidad; miren por ejemplo que hasta hace unos años las competencias eran para aficionados, o amateurs si lo prefieren pero aparecieron los profesionales marrón porque los llamados países socialistas llevaban unos deportistas súper preparados que se llevaban por delante a los de otros países. Y a los otros los penalizaban por ejemplo en Melbourne en Australia el tiro con arco lo ganó Tarzan pero le quitaron la medalla de oro porque lo declararon profesional, y lo mismo ocurrió con la medalla de lucha en peso pesado que la había ganado Santo el enmascarado de Plata de la delegación de México. Pero casi siempre nos quitan las medallas es a nosotros los latinos porque a los europeos y los gringos se pasan por la faja los reglamentos.
Y eso no es nada, en lanzamiento de bala ganamos los colombianos de esa época por intermedio de los chusmeros de los Llanos Orientales, pero los descalificaron por crímenes de lesa humanidad y aun ahora no podemos mandar a competir en tiro a los guerrilleros y paramilitares que son tan hábiles para ese deporte de la bala porque de una los descalifican. También nos descalificaron a unos indios amazónicos en lanzamiento de jabalina porque el taparrabos no era considerado uniforme apropiado para ese deporte; compañeros, siempre hemos sido discriminados en todos los países donde se realizan juegos deportivos, no importa que sean Centroamericanos y del Caribe, Panamericanos o Juegos Olímpicos.
“En canotaje si fue un escándalo total en uno de esos juegos, yo no me acuerdo de muchos detalles y como veo, leo y escucho tanto sobre deportes y competencias se me confunden los lugares, pero los hechos si quedan grabados en mi memoria…ah, y los jueces nunca tuvieron en cuenta que a nuestros muchachos los llaman en todo el mundo “Los Escarabajos” por su capacidad para escalar las duras cuestas de las carreteras y así y todo a nuestros canoeros los eliminaron en el premio de montaña en la prueba de tres mil metros, sin embargo nuestros muchachos ganaron bronce en remo sincronizado y remo estilo pecho.
Las explicaciones de las pocas medallas en nuestro historial deportivo tienen muchas causas y razones y no importa el deporte que sea. En lanzamiento del disco llevan las de ganar los gringos y los europeos porque tienen los mejores DJ del mundo y en martillo no sé porque no ganamos con los buenos carpinteros que tenemos, eso es pura y física discriminación mis queridos compadres, si fueran justos nuestros martilleros ganarían de lejos, y ni se diga en tejo o turmequé, no han querido aceparlo como deporte olímpico porque nos traeríamos todas las medallas en esa disciplina.
Alguna vez propusieron para las carreras a los raponeros de Bogotá y otras ciudades porque viéndolo bien son unos templados para correr, pero nada, todo se les va en buenas intenciones. Y ni que decir de las carreras de resistencia y en pruebas de resistencia como la Maratón deben ganarla nuestros campesinos acostumbrados a caminar esa distancia todos o9s días de ida y vuelta al trabajo pero es que ellos insisten en correr con alpargatas y la ruana puesta lo mismo que el sombrero y por eso el Comité Olímpico Internacional no quiso aceptarlos.
Y de curiosidades ni me hablen porque en los olímpicos del Japón la medalla de oro se definió por tiros penaltis al termino de los periodos reglamentarios que continuaban en empate, eso sí fue de película y me acuerdo porque no los pasaban en directo por televisión pero en las películas si se vio lo que les estoy diciendo. Y de gimnasia olímpica ni se diga lo que hacen con esas pobres niñas porque desde chiquitas les fracturan los huesos para que se vuelvan elásticas como un caucho y ya creciditas les cambian el esqueleto completo por uno de plástico….”
Díganme ustedes si conscientemente interrumpirían a este personaje que nos alegraba las noches de bohemia con sus divertidos comentarios “deportivos”; por lo menos nosotros, sus amigos, jamás nos perdimos esa diversión.
Edgar Tarazona Angel
No hay comentarios:
Publicar un comentario