DIEZ LIBROS PARA REGALAR EN NAVIDAD
1. ‘Adivina cuánto te quiero’ de Sam
McBratney, con ilustraciones de Anita Jeram
Escrito en 1994 por un maestro de
escuela, el irlandés Sam McBratney, es considerado ya como un clásico. Se trata
de uno de los cuentos más vendidos en todo el mundo, y hoy en día no falta en
ninguna sección de literatura infantil.
Es un libro perfecto para los
primeros lectores y para los que aún no lo son. Nos muestra a través de una
conversación entre dos liebres (padre e hijo) el deseo más oculto de nuestra
vida: sabernos amados. Los dos protagonistas se preguntan antes de ir a dormir
cuánto se quieren, y ambos contestarán con distancias cada vez más grandes. Un
juego para medir el cariño en el que al final, lo importante, es saber expresar
ese amor. Los niños tendrán la oportunidad de descubrir la intensidad del amor
que les profesan los mayores que les acompañan.
Muy fácil de leer, las delicadas
acuarelas de Anita Jeram muestran a la perfección la ternura, el humor y la
magia de este exitoso cuento que está disponible en todos los formatos que se
pueda uno imaginar (desplegable, libro para abrazar, libro-puzzle,
mini-desplegable…).
2. ‘Ana la de Tejas Verdes’ de L.M.
Montgomery
Libro escrito por Lucy Maud
Montgomery, canadiense universalmente conocida por la serie de de novelas
protagonizadas por Ana Shirley. La autora se inspiró en su propia infancia para
crear a este peculiar personaje.
Ana es una jovencita de once años,
pelirroja, pecosa, traviesa, alocada, amante de los libros, romántica hasta
extremos exagerados y siempre metida en los líos más divertidos. Huérfana desde
los tres años, acabará por error en la granja Tejas Verdes, propiedad de dos
hermanos solterones, Matthew y Marilla. Ellos esperaban a un muchacho que les
pudiese ayudar en las labores del campo, pero en su lugar apareció la
dicharachera Ana. A pesar de la inicial oposición de Marilla, la niña
conseguirá convencerles de que no la devuelvan al orfanato. Se instalará en su
nuevo hogar y con el tiempo nadie en Avonlea podrá imaginarse la vida sin ella.
Sus múltiples aventuras y
desventuras, el odio por su cabello rojo, su incontenible verborrea, las peleas
con los compañeros del colegio (Gilbert), el encuentro con su amiga del alma
(Diana), su afán por mejorar, y el vivir en una especie de limbo romántico en
el que se imagina que todo es maravilloso, hacen de Ana un personaje
inolvidable. Mark Twain dijo de ella que “desde Alicia, Ana de las Tejas Verdes
es la niña imaginaria más encantadora que se haya creado”. Nosotros pensamos lo
mismo.
3. ‘El fantasma de Canterville’ de
Oscar Wilde
Se trata de una de las novelas más
conocida y celebrada de Oscar Wilde. El relato es un clásico de terror, pero
con un toque humorístico. Una familia estadounidense decide comprar la mansión
de Canterville para vivir en ella a pesar de que son advertidos de la presencia
en su interior de un fantasma que lleva 300 años asustando a todo el mundo. La
familia Otis no le tendrá miedo, al contrario, se burlarán de él no apreciando
los esfuerzos de éste por asustarles y acabará siendo víctima de las diabluras
de los dos terribles niños del matrimonio. Sólo la compasión de la hija mayor
hará que deje de estar deprimido y se reconcilie con su condición de alma en
pena.
Un libro inolvidable, elegante y
divertido como su autor, que resulta ser una inteligente sátira social,
enfrentando dos épocas y dos formas de entender la vida (el anticuado y
espiritual fantasma frente a la práctica y materialista familia americana).
4. ‘El principito’ de Antoine de
Saint-Exupery
Novela corta escrita por el aviador
Antoine de Saint-Exupery, en plena guerra mundial. Se trata de el libro francés
más vendido del mundo y uno de esos títulos destinados a todos los lectores,
sin importar su edad.
Con un lenguaje sencillo cuenta la
historia de un piloto que sufre un accidente en el desierto y conoce a un niño
llegado de un asteroide. Durante el tiempo que pasan juntos, el niño rememora
su viaje a través de otros planetas hasta llegar finalmente a la Tierra. Aquí
comprenderá el sentido del amor y la amistad, y será esto lo que le anime a
volver a su planeta para seguir cuidando sus volcanes y su flor.
Resulta imposible no sentir cariño
por este Pequeño Príncipe, mezcla de inocencia, lealtad e idealismo. Y a los
adultos nos hará preguntarnos en qué momento hemos perdido la imaginación y
sabiduría que teníamos de niños.
5. ‘Un mundo feliz’ de Aldous Huxley
Aquí tenemos otro clásico de la
literatura y una sombría metáfora sobre los tiempos actuales. Novela de
ciencia-ficción que sitúa la acción en un lugar del futuro (Utopía) y con una
población tecnológicamente muy avanzada. La reproducción humana es ‘in vitro’,
los individuos son manipulados genéticamente, los humanos están divididos en
diferentes castas, la unidad familiar no existe como base de la sociedad, y las
personas estarán programadas para ser felices gracias al uso de drogas y a los
productos de consumo controlados por el Estado.
Bernard Marx, el protagonista, es un
Alfa infeliz debido a un error en su genética. Conocerá a su amiga Lenina, que
aunque es un prototipo ideal de chica en esa sociedad, le seguirá en un viaje
turístico por la zona salvaje, una reserva de tribus atrasadas tecnológicamente
y con extrañas costumbres.
6. ‘Muerte en Venecia’ de Thomas Mann
Estos días puede verse en el Real de
Madrid la ópera de Britten a partir de la obra del Nobel alemán. Se trata de
una novelita –frente a sus largos textos habituales– que narra la historia de
la pasión amorosa que consume a Gustave von Aschenbach, un veterano escritor
afectado por la falta de inspiración, por un muchacho llamado Tadzio. Todo
transcurre en un hotel del Lido y en realidad asistimos a la transformación de
Aschenbach, atado por una moral tradicional e incapaz siquiera de aproximarse
al chico. Venecia, con su decadencia y la epidemia de peste que la asola, es el
escenario simbólico del fin de una época.
7. ‘Cien años de soledad’ de Gabriel
García Márquez
Si conoce a alguien que aún no la
haya leído, esta novela es el mejor regalo navideño en el año de la muerte de
su autor. La novela en español más influyente del siglo XX es el relato
maravilloso de una saga familiar, que está cargado de elementos históricos,
míticos y culturales. Con un lenguaje de una sonoridad difícilmente igualable,
García Márquez construye un universo entero –tanto, que le dará para más
novelas y cuentos–, poblado por personajes inolvidables a quienes les suceden
todo tipo de prodigios. O quizá es que el autor sabía verlos y dotarlos luego
de una vida propia. Las grandes novelas tienen una segunda oportunidad sobre la
Tierra. Siempre.
8. ‘Suite francesa’ de Irène
Némirovski
Esta novela, publicada con carácter
póstumo hace una década, fue interrumpida por el confinamiento de su autora en
el campo de concentración de Auschwitz, donde murió en agosto de 1942, apenas
un mes después de su llegada. Se trata de un proyecto incompleto porque solo
escribió dos partes de las previstas: en una de ellas, narra la salida
precipitada de muchos parisinos de su ciudad ante la llegada de las tropas
alemanas; en la otra, de la vida monótona e irreal en una ciudad de provincias.
Némirovski es una novelista capaz de escribir sobre el mayor drama y hacerlo
sin ceder al tremendismo, en un ejercicio de sutileza y sabiduría narrativa
solo al alcance de los mejores.
9. ‘Aventuras de un cadáver de Robert
Louis Stevenson
A finales del siglo XIX se puso de
moda un juego llamado ‘tontina’ (por su creador, Lorenzo de Tonti) que
consistía en que un grupo de personas aportaba unas sumas que eran colocadas en
un banco a un buen tipo de interés y cobraba el último superviviente del
colectivo. Stevenson (en colaboración con su hijastro Lloyd Osbourne) cuenta la
historia de una de estas operaciones, en la que quedan como últimos supervivientes
dos hermanos. El problema llega cuando uno de ellos muere, y sus herederos se
niegan a aceptarlo porque eso entrega la suculenta suma a sus primos. Humor y
parodia en una historia en la que no falta la crítica social.
10. ‘El asesinato de Roger Ackroyd’
de Agatha Christie
El argumento de esta novela es típico
de Agatha Christie: una mujer asesina a su esposo y luego sufre la extorsión de
alguien que conoce lo sucedido hasta el punto de que la empuja al suicidio.
Antes de darse muerte escribe a Roger Ackroyd, que era a quien ella en realidad
amaba, informándole del nombre del extorsionador, pero también Ackroyd es
asesinado. Hercules Poirot, en una de sus primeras apariciones, investiga el
caso, que tiene uno de los finales más sorprendentes de la historia de la
novela policial… hasta ese momento. Puede que Christie haya sido superada en
muchos aspectos, pero esta novela, que tiene ya 88 años, es de una gran
modernidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario