sábado, 30 de mayo de 2009

SILENTES

Con ella compartí muy pocas cosas, en especial largos silencios después de las entregas fugaces. La luna acompañó nuestros encuentros y el sol jamás presenció una despedida. Hablamos con las manos y los ojos; dijimos en mil besos:¡Yo te quiero! y nos amamos sin palabras hasta saciar los instintos. Y llegó el adiós. Una noche no salió la luna Y tú me dejaste con tu ausencia. Lo poco que dijimos antes quedó grabado en el recuerdo. Ahora, abrazo el fantasma que me quiso y que yo también quise y me arrepiento de las palabras que nunca nos dijimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario