CONTINUACIÓN...
Chipaque está
recostado contra la Cordillera Oriental de Colombia, sobre la vía que conduce
desde Bogotá a los Llanos Orientales, en los tiempos actuales muy cerca pero
antaño como si estuviera en otro país; la carretera era casi que un camino de
herradura y hacer el viaje era una tortura, comenzando porque conseguir que uno
de los destartalados buses de Rápido Acacias o Expreso Guayuriba recogieran un
pasajero para el pueblo era un milagro; bueno, subiendo hacia Bogotá era
probable porque a veces iban con pocos pasajeros, pero bajando de la capital
uno se eternizaba en las Cruces para que se dignaran recogerlo. Y después que
la persona se subía rumbo a Chipaque si más adelante recogían un pasajero para
Cáqueza o más abajo, el de mi pueblo debía pararse y cederle la silla, detalle
que ocasionó más de un disgusto.
Para que los lectores
que no son nuestros paisanos se ubiquen, es necesario nombrar los
poblados vecinos. En la vía Bogotá-Villavicencio en su orden encontramos:
Chipaque, Cáqueza, Une (debajo de Chipaque parte una desviación a mano derecha,
para más señas), Puente Quetame y Quetame, Guayabetal y Villavo. Pero cerca
están Une, Fómeque, Choachí, Fosca, Gutiérrez y Ubaque. Algunos de estos
pueblos se encuentran en mis relatos (de Osiris) camuflados bajo otros nombres.
Como se puede observar la mayoría tienen nombres indígenas, chibchas para mayor
certeza.
Pero me alejé del
asunto central y quiero motivar al que está leyendo para que no se vaya. Ojo
paisano, lo que viene a continuación son los recuerdos de mediados del siglo
XX, o sea Años cincuentas o 50´s. Comienzo haciendo un listado de los sitios y
distracciones de esa época para que los personajes que los vivieron los recreen
en su pensamiento. La lista es una enumeración de los eventos que mas
recordamos los de mi generación; cada uno será examinado con detalle en
próximas entregas:
- Las familias tradicionales:
dejo este tema para agregarlo al final de la crónica, la razón es
sencilla, si comenzamos con el listado familiar, corremos el
riesgo de dejar sin nombrar algunos núcleos familiares raizales y no
queremos que esto suceda.
- La Virgen de Fátima: un
sitio obligado como referencia para todos los habitantes del pueblo.
- Los carros de ruedas de
madera: la diversión más excitante de la época, en la cual no había
deporte extremo y los adultos se divertían jugando tejo o billar y
sorbiendo cerveza.
- El aro, el trompo y otros
juguetes extinguidos. Las niñas jugaban con las muñecas y a los oficios
domésticos (no se rían, es en serio)
- El potrero de Bavaria: era
para nosotros como un polideportivo, allí dejábamos vagar la imaginación y
jugábamos de todo de acuerdo con los limitados juguetes.
- Los electrodomésticos: es
para reírse: el radio era el único electrodoméstico, la TV llegó a
Colombia en 1953 y al pueblo como diez años más tarde.
- El río Quente: la
quebrada símbolo del pueblo era uno de nuestros refugios, allí nos
escapábamos a chapotear en un pequeño charco que se nos figuraba una
laguna.
- El campo de deportes
- El colegio de La Presentación.
Las nuevas generaciones no pueden captar lo que representó este colegio en
la vida y desarrollo de la Región de Oriente y el Departamento del Meta.
- El padre Aquilino Peña
Martínez y el padre Isaac Montaño: estos dos sacerdotes fueron los gestores
del Colegio San Pío X.
- Las ferias y fiestas.
Inolvidables para todos los niños por todo lo que significaban para todo
el mundo pueblerino.
- El mercado de miércoles y
domingos
- Los personajes pintorescos:
muchos quedarán fuera de la lista pero les adelanto “El Tayón”, la loca
Sildana, El zapatero Patricio, el sepulturero, el electricista que
manejaba la planta, algunos profesores…
- Los cómics: esas revistas
con súper héroes, vaqueros, muñecos y personajes ilustres llenaban horas
interminables de muchos chicos; en mis recuerdos las niñas no gustaban de
este pasatiempo.
- El cine en la plaza
- El cine en la capilla
- Los reinados (Zenaida
Hernández y Elvia Acuña)
- Los circos itinerantes y los
gitanos.
- Miscelánea
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