martes, 19 de enero de 2016

KATE Y EL CHAPO. LA DAMA Y EL VAGABUNDO


© Semana La entrevista de Sean Penn y el Chapo Guzmán tuvo lugar por la intermediación de Kate. No reveló mayor cosa.
Es difícil saber si la diva mexicana Kate del Castillo se narcotizó por sentimientos o por interés comercial.
La expresión “Cherchez la femme” proviene de la obra 'Los mohicanos de París' de Alejandro Dumas padre. Traduce “busquen a la mujer” y se utiliza cuando un hombre se comporta de forma inexplicable porque trata de encubrir una relación con una mujer o trata de impresionarla con sus actos y, por ello, debilita su posición. El dicho resulta tan pertinente en la actualidad mexicana que abruma. 
La semana pasada causó sensación la caída de Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán, el narcotraficante más buscado del planeta, cabeza del cartel de Sinaloa, que venía de humillar al gobierno al fugarse de la cárcel en julio de 2015. Pronto se supo que su fascinación total con la actriz Kate del Castillo tuvo mucho que ver con su captura.
“Cherchez la femme”. Buscaron a la mujer y encontraron al hombre. Mediante un proceso de interceptación y triangulación de correos encriptados, los investigadores descubrieron que entre la actriz y el narco se estableció una comunicación digna de una serie de Televisa. Un diálogo romanticón y ensoñador a través de mensajes de texto que deja en claro que no se conocían, que ambos personajes viven en burbujas difíciles de entender para la gente común y que, independientemente de sus contextos opuestos, al comunicarse sentían una adrenalina que los atrapó.
“Eres lo mejor de este mundo. Te cuidaré más que a mis ojos”, le escribía el narco. “Me mueve demasiado que me digas que me cuidas, jamás nadie me ha cuidado”, le respondía la actriz. Esos intercambios fluctuaban entre lo operativo, para cuadrar un encuentro, y lo meloso. La dualidad da pie a dudar si Del Castillo hizo su juego por interés genuino o por lo que podía representarle a ella y a su compañía productora tener los derechos de la historia del Chapo.
Por eso, Del Castillo, una atractiva y muy popular actriz de 43 años, está en el ojo del huracán. Su osadía a la hora de expresar total desconfianza en el gobierno y las autoridades, mezclada con su diálogo directo con un hombre responsable de muchas muertes, la convierten en blanco de críticas y debates. Su línea divisoria entre la ficción y la realidad pudo trastocarse tras el papel que asumió en La reina del sur en 2010 y 2011. Del Castillo interpretó a una poderosa narcotraficante, serie de la cual Guzmán era un aficionado obsesivo. Cuando lo capturaron, los oficiales encontraron varios DVD de la misma.


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