A mi querida madre QEPD, le aprendí
que uno debe criar a sus hijos pero no hacerse cargo de los nietos que para eso
tienen padres. Cuando uno llega a lo que llaman la tercera edad, que es un
eufemismo para no decir que uno es viejo o anciano, lo único que quiere es
vivir tranquilo y que nadie lo joda. Por lo menos eso es lo que yo pienso y
estoy haciendo. Hablo desde mi experiencia y por todo lo que veo cuando salgo a
caminar o escucho hablar a todas las personas que son o tienen un abuelo en la
familia.
Los nietos son una belleza, una maravilla de la vida y la naturaleza y se aman porque son la continuación de la familia y la continuidad de la sangre; además, uno siente el amor que le dan sin restricciones y, por supuesto, uno los quiere como nunca quiso a los hijos. Eso siento yo por mi única nieta que cumplió tres años en abril. Prácticamente la criamos con mi esposa y fuimos testigos de sus primeros pasos, las primeras sílabas y palabras, en fin, casi todo lo primero que ese pequeño ser humano hizo en este mundo…y cada experiencia era felicidad. Los abrazos y besos, las preguntas, la compañía, las travesuras, etc. es una maravilla ver cómo crecen y aprenden. Pero llegó el momento de retornarla a sus padres, ya nos ganaba en la mayoria de actividades y no aguantábamos tanto voltaje. Todo lo que he dicho hasta este momento es lo más lindo que puede pasar a los abuelos.
Se volvió costumbre que los dos
padres trabajen y aporten a la sociedad conyugal, entonces quien cuida los
niños? Pues los abuelos y en algunos casos, como le pasa a una prima, cuatro o
cinco nietos porque los hijos no consideran que esos niños tan hermosos son una
carga para los viejos. Puede ser que el amor sea muy grande pero un niño tiene
mucha energía y no se cansa y el abuelo sí. Y entre mas años tiene el pequeño,
mas difícil es compartir sus juegos y actividades, imagínense lidiando con
cinco, eso es una tortura.
He visto abuelas en el piso,
aporreadas porque el pequeño se les soltó de la mano en plena calle y salió corriendo,
entonces la señora trató de alcanzarlo y se cayó. Imagínense con tres al mismo tiempo;
y no se diga en los supermercados cuando el infante se antoja de todo y coge de
lo que ve a pesar de las protestas del anciano que si tiene con que le compra
todo lo que quiere el chico, jeje. Eso hago yo. Uno de abuelo es muy
consentidor y después es una pelea con el hijo o hija y la nuera o yerno que
reclaman por todo lo que uno le da a su hijo, y dicen que uno lo está
malcriando, que no le de tantas golosinas y jugueticos y bla bla bla. Pero al otro día lo
vuelven a dejar con uno, que pendejos.
Un nieto es felicidad pero también
problemas. Cuando los padres lo dejan sólo durante el día es soportable, pero
cuando sueltan la carga por meses o años es una desconsideración con los
viejos. Los horarios de sueño y descanso son diferentes y casi nunca coinciden el niño y el abuelo; un
hijuemadre pelado de menos de tres años se puede dormir a cualquier hora y
preciso, cuando el abuelo se duerme el chiquitín
lo despierta para salir al parque a jugar. Uno maldice en su interior pero por
amor acepta todo lo que dicen los pequeños dictadores.
Y qué decir de los malditos juguetes
que son una trampa mortal. Muchos seres de la tercera edad ingresan a los
hospitales porque se tropezaron con una muñeca, un carrito o unos patines
abandonados en cualquier parte, y no me vengan con el cuento que hay bebes
ordenados porque no lo creo. En casos extremos el adulto se puede morir como le
pasó al hermano de uno de mis amigos que pisó unas bolas de cristal abandonadas
en las escaleras, rodó por ellas y se desnucó. Y estas malditas bolitas tienen
otro destino: en la etapa bucal los bebes se meten a la boca todo lo que
encuentran y esto ha sido motivo de asfixia, otros se meten en la nariz las
bolitas y otras pepas, mejor dicho, el pobre viejo debe estar vigilante todo el
tiempo que el chiquillo este despierto y no puede hacer lo que le gusta. Con mi
señora disfrutamos mucho con la nieta, hasta que comenzó a ganarnos en todo,
sobre todo en el parque y por la calle; nos pegó muchos sustos cuando salía corriendo,
cuando se trepaba en los árboles o acariciaba perros ajenos, etc.
Y ahora, ya para terminar y porque
nombré los perros, tampoco deben ser responsabilidad de los ancianos. Cuando el
bendito perro está en compañía del nieto conforman un duo muy peligroso; se
entienden a la perfección y comparten travesuras y desorden; a no ser que sea
un perro ya viejo que no quiera jugar, pero acepta al niño y lo cuida. Entonces
cual es el problema? Si no hay niño para que jodan en compañía al perro hay que
sacarlo a caminar y que haga ejercicio; un perro grande le pega un tirón al
viejo y lo manda al suelo, no quiero decirles que puede pasar. Como todo ser
vivo come y caga. Los buenos ciudadanos recogen los excrementos en una bolsa,
pero para eso hay que agacharse y he visto dos ancianas que después no se
pudieron enderezar y tocó llamar ambulancia. Y si los ancianos sacan al mismo
tiempo el nieto y el perro el peligro va por partida doble.
A los nietos hay que amarlos y a los
perros también. Pero que los hijos dueños de perros y padres de los bebes no
sean desconsiderados. Cada etapa de la vida tiene sus límites. Yo tengo salud y
puedo hacer todavía muchas cosas pero, otras personas de mi edad ya tienen
demasiadas limitaciones de movilidad, sus reflejos son lentos, sienten dolor y
necesitan descansar. Los nietos son para que nos visiten de vez en cuando y los
perros… que los tengan los que tienen tiempo, espacio y paciencia.
Edgar Tarazona Angel
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